Un algoritmo es una serie de pasos organizados que
describe el proceso que se debe seguir, para dar solución a un problema
específico. En los años 1970, de la mano de John Henry Holland, surgió
una de las líneas más prometedoras de la inteligencia artificial,
la de los algoritmos genéticos. Son llamados así porque se inspiran en
la evolución biológica y su base genético-molecular. Estos algoritmos hacen
evolucionar una población de individuos sometiéndola a acciones aleatorias semejantes
a las que actúan en la evolución biológica (mutaciones yrecombinaciones genéticas),
así como también a una Selección de acuerdo con algún criterio, en
función del cual se decide cuáles son los individuos más adaptados, que
sobreviven, y cuáles los menos aptos, que son descartados. Es incluido dentro
de los algoritmos evolutivos, que
incluyen también las estrategias evolutivas, la programación evolutiva y la programación genética.
Dentro de esta última se han logrado avances curiosos:
Un algoritmo
genético es un método de búsqueda dirigida basada en probabilidad. Bajo una condición muy débil (que el algoritmo
mantenga elitismo, es decir, guarde siempre al mejor elemento de la población
sin hacerle ningún cambio) se puede demostrar que el algoritmo converge en probabilidad al óptimo. En otras palabras, al
aumentar el número de iteraciones, la probabilidad de tener el óptimo en la
población tiende a 1 (uno).